
Experiencia Jack el Destripador (Modo investigación)
¿En qué cambia el Modo investigación? Es un modo sin miedo con ambientación oscura de película de terror pero sin sustos. Siempre con luz. Con música de misterio. Sin escenas de terror. Más barata.
En 1888, en un famoso barrio londinense llamado Whitechapel, ocurrieron una serie de asesinatos cometidos por Jack el Destripador. La identidad de este asesino en serie sigue siendo un misterio. ¿Quién era? ¿Por qué lo hacía? ¿qué relación tenía con las víctimas? Ahora podréis resolver todas las incógnitas.
En 1888, en un famoso barrio londinense llamado Whitechapel, ocurrieron una serie de asesinatos cometidos por Jack el Destripador. La identidad de este asesino en serie sigue siendo un misterio. ¿Quién era? ¿Por qué lo hacía? ¿qué relación tenía con las víctimas? Ahora podréis resolver todas las incógnitas.
En La Orden os retaremos a descifrar una serie de enigmas que desafiarán vuestra inteligencia, imaginación y cooperación además de poner a prueba vuestros miedos. Ingenio, colaboración, perspectiva... Todos los sentidos deben estar alerta, cualquier pequeño detalle puede ser primordial para superar el desafío.
¿En qué se diferencia con la modalidad de tensión y de terror?
En esta modalidad no hay sustos y no hay actores dentro durante el recorrido. La música cambia totalmente, no incluirá golpes de efecto ni música de terror. La iluminación permanecerá siempre encendida, aunque es una iluminación tenue en todo el recorrido.
Además, se permite jugar a mayores de 7 años, siempre que estén acompañados de adultos.
Y por último, ¡el precio! Al no necesitar la compañía de los perversos vecinos de Whitechapel, el precio se reduce sustancialmente.
¿En qué se parece a la original?
La ambientación general es la misma que las versiones de terror y tensión (una ambientación oscura propia de un escenario de película de terror). Aunque quitamos algunos elementos que pueden provocar algo más de miedo.
La narrativa es la misma, Jack el Destripador es un asesino de prostitutas del Londres de 1888.
Los juegos no cambian, son los mismos.
